Un paseo por la Granada nazarí

Decía Chateaubriand que Granada "es como la novia de cristal de nuestros sueños, todo el que la ve tiene la ilusión de volver a visitarla". Y es cierto que una vez que su belleza te llega, tienes la necesidad de recorrer cada uno de sus rincones. 

Cualquiera que alguna vez se haya asomado a esta ciudad andaluza comprenderá el significado de estas palabras. Granada, no es sólo la Alhambra, es una ciudad de leyenda, histórica y monumental, es uno de los destinos turísticos favoritos de viajeros de todo el mundo. Hoy te proponemos una ruta que podrás realizar en tu tarde libre si viajas desde Sevilla con nuestra excursión "Alhambra. Sensaciones y vivencias". En ella recorrerás algunos de sus rincones más emblemáticos. ¡Disfruta!

Sin lugar a dudas, la visita obligada en Granada es el conjunto de la Alhambra y el Generalife, que fue morada y fortaleza de los reyes de la dinastía Nazarí y constituye el mejor ejemplo del arte musulmán europeo. El conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es uno de los monumentos más visitados de España. La belleza de sus palacios y jardines llenos de agua y fuentes, las vistas y las leyendas han sido la inspiración de escritores y artistas de todas las épocas y cautivan a los miles de turistas que se acercan a conocer este enclave.

Los principales edificios del conjunto son los Palacios Nazaríes, en los que se encuentra el famoso Patio de los Leones, el Generalife, el Palacio de Carlos V, el Patio de la Reja, los Baños Reales y la Torre de los Siete Suelos. Es necesario reservar la entrada con bastante tiempo de antelación, especialmente para fines de semana y épocas de mucho turismo. Por eso, lo más recomendable es realizar la visita con Andalsur, te recogeremos en tu hotel de Sevilla, un guía correo te acompañará durante todo el viaje y te dejará con un guía de turismo profesional especializado en el recorrido de la Alhambra y el Generalife. Nada mejor que quienes mejor lo conocen te cuenten la historia de todos sus rincones

Comenzaremos la visita en el centro de la ciudad, donde se asienta la Catedral, de estilo renacentista aunque construida sobre cimientos góticos. Junto a la Catedral se encuentra la Capilla Real, en la que están enterrados los Reyes Católicos, Juana la Loca y Felipe el Hermoso. Muy cerca, en la calle Oficios, está la Madraza o Casa de la Ciencia, sede de la primera universidad de la ciudad y que llegó a ser una de las más importantes del mundo islámico. 

Albayzín, antiguo barrio árabe que hoy es Patrimonio de la Humanidad, es una visita imprescindible en el recorrido por Granada. Aunque en él se encuentran diversos monumentos como la muralla Nazarí, la Puerta de Elvira y la iglesia del Salvador, lo mejor de este barrio son sus rincones, sus placitas y sus miradores, y lo más recomendable es dejarse llevar sin seguir un recorrido establecido y perderse por sus callejuelas estrechas y empinadas de casitas blancas, en ocasiones cubiertas de jazmines y buganvillas. En algunos casos nos encontraremos enormes portones y tapias tras las que se adivinan árboles frutales y patios llenos de vegetación. Son los cármenes, nombre que reciben en Granada las casas urbanas con jardín y huerto, algunas de las cuales hoy se encuentran divididas en pequeños apartamentos.

Muy cerca del Albayzín se localiza el barrio del Sacromonte, famoso por sus casas-cueva y por las tradicionales zambras, una danza flamenca típica de los gitanos de Granada. La mayoría de las cuevas en las que se ofrecen espectáculos de flamenco son excesivamente turísticas, pero el barrio conserva su encanto y sus peculiaridades. Se encuentra ya en los límites de la ciudad, y desde allí es posible, sin tomar ningún tipo de vehículo, salir caminando y dar un paseo en plena montaña. Los monumentos más emblemáticos del Sacromonte son la Abadía, el palacio de los Córdova y la Casa del Chapiz. A los pies del barrio y de la Alhambra, y paralelo al río Darro, discurre el Paseo de los Tristes, siempre lleno de músicos y artesanos, al igual que los miradores del Albayzín, desde los que se contemplan unas espectaculares vistas de la Alhambra, con las cumbres de Sierra Nevada como telón de fondo. El Mirador de San Nicolás es unos de los puntos panorámicos más famosos, aunque existen otros como el Mirador de San Cristóbal o el de la Ermita de San Miguel.

Tras todo un día de caminata por Granada, ¿qué mejor que terminar de tapeo en una terraza? La tapa que acompaña a la bebida es un clásico en toda la ciudad, aunque la calle Elvira, el barrio del Realejo y el Campo del Príncipe son algunas de las zonas más típicas para reponer fuerzas.

Los monumentos, la historia y los rincones de Granada no deben eclipsar otros lugares interesantes como el Parque de las Ciencias, un enorme museo interactivo que contiene varias salas permanentes, un planetario, itinerarios botánicos y continuas exposiciones y actividades temporales.

Fuente:  Mundo Geo