La Alhambra de
Granada embruja y enamora a quien la conoce. No es ni un secreto ni un
misterio, pero sí los cientos de
leyendas que la rodean y que la han convertido en fuente de inspiración
para escritores y artistas a lo largo de los siglos.
Cada uno de los rincones de la ciudad palatina rezuma la
magia especial de los lugares con historia, lugares cargados de vidas pasadas,
de caras, de encuentros, de lances del destino, en definitiva de cientos de
historias, cuentos y curiosidades que la mantienen en pie y le dan más solidez
que el ladrillo y el cemento.
Uno de esos lugares mágicos es la Torre de la Cautiva,
íntimamente ligada a la figura de la reina-esclava Isabel de Solís, cautiva
cristiana que fue monarca de Granada bajo el nombre de Zoraya, o estrella del
alba.