jueves, 7 de marzo de 2013

Mujeres trabajadoras en la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla

Para hablar de mujeres trabajadoras, hoy nos quedamos en Sevilla y visitamos el edificio industrial más grande de Europa en el siglo XVIII. Su historia está ligada a la de las mujeres que trabajaron en él durante dos siglos: las cigarreras.

Se trata de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, un edificio construido  durante el siglo XVIII como sede de la primera fábrica de tabacos establecida en Europa. Quizá sea más conocido porque entre sus piedras se gestó la leyenda de la cigarrera más famosa del mundo, la mítica Carmen escrita por Prosper Merimeé, que sirvió de inspiración para el libreto de la ópera homónima de Georges Bizet. 



La Fábrica de Tabaco constituye una de las más espléndidas representaciones de la arquitectura industrial del Antiguo Régimen y actualmente, desde mediados del siglo XX, alberga la sede del rectorado de la Universidad de Sevilla y de algunas de sus facultades.

La ciudad de Sevilla, sede de la Casa de Contratación, ostentó el monopolio del comercio desde América, y desde el siglo XVI se establecieron aquí las primeras industrias de manufacturas de tabaco de toda Europa. 
En el siglo XVIII se decide la construcción del gran edificio, a extramuros de la ciudad, el más grande de Europa para este fin y el de mejor arquitectura de su género en España, a la vez que uno de los más antiguos de esa tipología que se conservan en Europa de la época del Antiguo Régimen.

En sus inicios dio se desempeñaban su trabajo en ella mil personas, doscientos caballos y ciento setenta molinos; el tabaco provenía una parte de Virginia y otra de las colonias de España. En 1868 en la Fabrica de Trabajos, en este edificio de 27.500 metros cuadrados, cuyas azoteas eran usadas de secaderos de tabaco trabajaban 6.300 mujeres repartidas por las galerías denominadas "cuadras" que aún se pueden ver. 

Eran las míticas cigarreras sevillanas, siendo el personaje imaginario de Carmen, la gitana, la más conocida de todas ellas. En verano el calor eran tan sofocante que las cigarreras llegaban a trabajar semi-desnudas. Se repartían en mesas de trabajo donde había una jefa que ejercía de control de calidad y anotaba la producción de la misma. A principios del siglo XX su sueldo era la cantidad, para entonces considerable, de dos pesetas diarias, que percibían aún cuando estaba enfermas. Tenían subsidio de maternidad, asistencia médica, farmacéutica e incluso guardería. Eso sí, las registraban a la salida de cada jornada laboral.

No se admitían menores de dieciseis años y no había una edad límite de jubilación. La Fabrica de Tabacos era un edificio industrial, que contaba con  foso, garitas, incluso en su época puente levadizo, veinticuadro patios, veintiuna fuentes, diez pozos y ochenta y siete "cuadras" para trabajar el tabaco.  Ademas de capilla , había una prisión donde se purgaban las faltas disciplinarias laborales.
Era la mano de obra femenina más importante   de toda Europa, en un tiempo donde las mujeres aún no se habían integrado en el mundo laboral.
Estaban casi uniformadas con vestido de percal rematado con dos o tres volantes, un delantal, mantones de lana o seda y su característico peinado en monda y fumaban puros.
Curiosamente como en Carmen, estuvieron instalados, soldados del Primer Regimiento Montado de Artilleria de campaña en 1895. El cóctel entre los soldados y más de seis mil mujeres resultó como la nitroglicelina, absolutamente explosiva e inestable, que dio que hablar durante mucho tiempo en la ciudad. Carmen es un personaje ficticio, convertido en mito, tan sevillano como el don Juan Tenorio. Las cigarreras ademas de ser toda una potencia, una realidad laboral e industrial, han inspirado, óperas, libros, películas y fuente de inspiración para diferentes artistas. Hoy, la figura de las cigarreras ha desaparecido y ya ni siquiera se fabrica tabaco en Sevilla.

El 1950 se decidió el traslado de la fabricación de las labores de tabaco a una nueva factoría construida en el barrio de los Remedios y se propuso la utilización del edificio como sede de la Universidad de Sevilla. Actualmente alberga las facultades de Derecho, Ciencias y de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla.

Si te quedas con ganas de verlo, ponte en contacto con nosotros y únete a nuestras visitas guiadas por Sevilla.

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